El 23 de junio de 2013 marca el día en que Nik Wallenda batió su octavo récord mundial al cruzar el desfiladero del río Little Colorado. Atravesó este desfiladero de 1.400 pies sobre un cable de dos pulgadas de grosor a 1.500 pies de altura. Nik caminó durante unos veintitrés minutos sin red de seguridad ni arnés, sólo con la pértiga de equilibrio de nueve metros de largo que sostenía. Alrededor de veintitrés millones de personas en Estados Unidos vieron la grabación en directo por televisión sintiéndose mareadas y ansiosas por la visión de Nik, que miraba directamente hacia su posible muerte. Murmurando palabras de aliento y rezando casi todo el camino, Nik finalmente llegó a salvo al otro lado. Su talento, los años de práctica y la planificación intensiva resultaron ser suficientes para superar el desnivel de 3.500 metros y los vientos de cuarenta y ocho millas por hora que no lograron cobrarse su vida. Cuando se bajó del cable, todo el mundo que lo observaba empezó a respirar de nuevo y a celebrar la capacidad de Nik para alcanzar sus sueños.

Nik Wallenda procede de la famosa familia Flying Wallenda, muy conocida en el mundo del circo por sus actos en la cuerda floja sin red de seguridad. Su acto más aclamado fue la pirámide de sillas para siete personas. Toda la familia participó en este acto. Karl Wallenda, el bisabuelo de Nik, fue quien llevó a la familia a Estados Unidos para realizar el mayor espectáculo del mundo. La marcha en cuerda floja era un pasatiempo que se transmitía de generación en generación en la familia. La madre de Nik aún practicaba la marcha sobre cuerda floja cuando estaba embarazada de seis meses. Lo llevaba literalmente en la sangre, así que empezó a practicar a los dos años. No pudo actuar legalmente hasta los trece años, pero a partir de ahí sus objetivos no hicieron más que crecer. Nik ya no soñaba con realizar un simple paseo de un extremo a otro, sino que quería subir la apuesta batiendo todo tipo de récords.

Rompió su primer récord en Japón con una pirámide de cuatro capas para ocho personas, una acrobacia extremadamente peligrosa que asombró al público. Después de cada hazaña que Nik lograba, ya tenía en mente una mayor y mejor. También estableció el récord mundial de la carrera de bicicleta más larga y alta sobre una cuerda floja, y fue la primera persona en cruzar a pie las cataratas del Niágara desde Estados Unidos hasta Canadá. A continuación, Nik pasó a su mayor logro: cruzar el Gran Cañón. Completó este objetivo, al igual que todos los demás, con éxito, y está planeando más acrobacias de desafío al diablo. A Nik todavía le gustaría hacer caminatas por todo el mundo, incluyendo la Torre Eiffel, Macchu Piccu, las Pirámides de Egipto, y cualquier otro lugar que le permita poner su vida en juego. Mientras pueda caminar, Nik intentará idear y conquistar acrobacias aún más increíbles que la anterior.

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