Blog invitado - Michael Taylor
Desde 1979, cuando vi la película "Fuga de Alcatraz", protagonizada por Clint Eastwood, me ha cautivado el misterio del intento de fuga y de si lo consiguieron o no.
Ese fue el comienzo de mi interés por Alcatraz y toda su historia, pero mi mayor interés era la propia isla y todos los intentos de fuga. Buenos y malos.
Así que creé una página de grupo en Facebook llamada "Alcatraz: Prison Breaks & True Stories"(https://www.facebook.com/groups/2040847942825920/) en 2018 y, desde entonces, la página ha avanzado a pasos agigantados. Expertos que han escrito libros, así como familiares de la fuga de 1962, se han unido al grupo con aficionados de ideas afines que, como yo, consideran que toda la experiencia de Alcatraz es simplemente increíble.
Siempre había soñado con visitar San Francisco y pisar realmente la isla para ver dónde se produjo la fuga de 1962. Ese sueño se hizo realidad en junio de 2018, cuando reservé un vuelo desde Manchester (Reino Unido) a San Francisco y enseguida reservé billetes para hacer las visitas diurnas y nocturnas a Alcatraz. Estaba muy emocionada.
El día de mi llegada a San Francisco, estaba impaciente por llegar a Alcatraz. Al cruzar la bahía en el barco turístico, podía sentir los latidos de mi corazón. Entrar en la isla fue alucinante. Me encantó cada paso, sobre todo estar en las celdas de las que se habían escapado Frank Morris, John y Clarence Anglin. Las celdas me parecieron diminutas. La forma en que los fugitivos se abrieron paso por las celdas y el calabozo fue genial. Además, sentarse en los escalones del patio donde se sentaban todos los convictos y actores de cine era irreal.
Puedes leer más sobre mis aventuras, así como las de otros aficionados y expertos, en mi grupo de Facebook. Quedé tan encantado con mi estancia en Alcatraz que me hice un tatuaje en recuerdo, que incluye la fecha en que fui como mi "número de prisión".
Espero que algunos de vosotros os unáis a mi grupo para contarnos vuestras historias y mostrarnos vuestras fotos. Una vez que te unes, no hay escapatoria.