[Blogger invitado John Martini]
Uno de los rumores más persistentes sobre la isla de Alcatraz es que las antiguas "mazmorras españolas" están excavadas en la roca bajo la prisión. Como gran parte de la historia de Alcatraz, hay una pizca de verdad en estos relatos, pero la realidad se ve empañada por la mitología. La respuesta es breve: Sí, existen mazmorras bajo el edificio de la prisión. No, los españoles no las construyeron.
Esta es la historia completa: El actual edificio de la prisión de Alcatraz fue anteriormente el emplazamiento de un enorme cuartel de ladrillo construido por el ejército estadounidense en la década de 1850. Llamado "La Ciudadela", los prisioneros del ejército lo demolieron en 1908 para dar paso a una nueva prisión militar.
Durante la construcción, el ejército decidió incorporar las habitaciones del sótano de la Ciudadela al nuevo calabozo para el confinamiento solitario bajo tierra. Cuando se inauguró la nueva prisión en 1912, estas celdas subterráneas adquirieron rápidamente una sombría notoriedad entre los convictos militares. Las condiciones en ellas eran realmente terribles; los hombres eran mantenidos en una oscuridad casi total, alimentados frecuentemente con pan y agua, y encadenados en posiciones de pie durante gran parte del día. Sólo disponían de mantas para dormir y los servicios sanitarios eran un cubo en un rincón. La duración habitual del confinamiento era de 14 días.
Los guardias del ejército se referían a estas celdas subterráneas como mazmorras, y como las paredes estaban construidas con ladrillos aparentemente antiguos, los convictos pronto empezaron a referirse a ellas ominosamente como Mazmorras Españolas. Los presos no se daban cuenta de que las bóvedas de ladrillo eran en realidad una construcción yanqui de la época de la fiebre del oro, y sus guardias no tenían prisa por educarlos.

En 1934 el ejército entregó Alcatraz a la Oficina Civil de Prisiones (BOP) como penitenciaría federal. La BOP siguió utilizando los calabozos durante varios años más, pero adoptó los términos menos dramáticos de "Lower Solitary" y "Basement Solitary" para las celdas subterráneas. Sin embargo, las políticas del ejército de oscuridad, encadenamiento durante el día y uso de cubos de basura continuaron. Una diferencia importante, sin embargo, fue la duración máxima de la estancia. En la BOP se amplió de 14 a 19 días.
Los registros revelan que las celdas de aislamiento inferior se utilizaron poco durante la época penitenciaria, y que entre 1934 y 1938 sólo 26 hombres fueron confinados allí. Sin embargo, entre los convictos federales, el antiguo nombre de Spanish Dungeons siguió pasando de boca en boca.

Los calabozos fueron eliminados y sustituidos por la actual ala de aislamiento del Bloque D. En la Ciudadela, los muros frontales y las puertas enrejadas de las celdas de los calabozos fueron arrancados en algún momento de 1939, borrando la mayoría de los rastros de su uso penal. Los visitantes de la Ciudadela todavía pueden ver los huecos abovedados que albergaban las oscuras celdas y, con la ayuda de una linterna, distinguir los nombres de los convictos y los números de registro que todavía están grabados en las paredes de ladrillo.